En esta etapa el ser humano esta sujeto a prejuicios, estereotipos y discriminaciones en relación al aspecto físico, enfermedad, improductividad, sexualidad y muerte. Con la ayuda del campo médico de la geriatría se conocen los procesos del deterioro físico, neurológico y cognitivo así como la incidencia del maltrato (el abandono, abuso, omisión de cuidados) en la salud del adulto mayor. A partir de la psicogerontología dedicada al estudio de los aspectos culturales, sociales, psicológicos y patológicos de la vejez es posible abordar el envejecimiento y los cambios ímplicitos a través de la terapia psicológica.
Así, la atención psicológica al adulto mayor interviene en la adaptación del individuo a los cambios físicos, psíquicos y contextuales que proceden en la vejez. Morigera la confrontación de enfermedades médicas de la edad adulta (problemas cardíacos, neurovasculares, neurológicos, gastrointestinales, ginecológicos, deprivación sensorial, cirugías, inmovilidad, cáncer, hipertensión, diabetes..). Y brinda tratamiento de aspectos psicológicos en la depresión, ansiedad, demencia, deterioro cognitivo, delirium, trastornos del sueño, sexualidad, mortalidad, psicopatologías y otros. La psicoterapia promueve cambios en la percepción subjetiva de la vejez en el individuo y la familia, la motivación, la calidad de vida y el desarrollo individual.
El cuidado a la salud mental del adulto mayor es necesario para garantizar una transición positiva en la etapa de cambios que constituye el envejecimiento tanto para el individuo como los familiares.